Nuevos beneficios de la lactancia materna
La lactancia maternal es el alimento ideal para el niño recién nacido y debiera ser el único alimento hasta los seis meses de edad.
Luego de esa edad es un excelente complemento alimenticio, pleno de beneficios tanto para el niño como para la madre, que puede extenderse incluso hasta los dos años o más. Según el Ministerio de Salud, la lactancia materna exclusiva en el Perú (1), entre los niños que acuden a los establecimientos de salud, en forma paradójica y alarmante está disminuyendo: 57.9% en el 2000, 53.6% en el 2001, 51.9% en el 2002 y 49% en el 2003.
En el resumen de un estudio que saldrá publicado próximamente en la revista Archives of Disease in Chilhood, (2) los autores evaluaron en dos países europeos (Estonia y Dinamarca), a cerca de 2,200 niños entre 9 y 15 años escogidos al azar, para determinar en ellos la presencia de elementos del síndrome metabólico y relacionarlos con el antecedente del tipo y duración de lactancia que habían recibido. El síndrome metabólico está constituido por hipertensión arterial, disminución del colesterol “bueno” (HDL-colesterol), elevación de triglicéridos ambos medidos en la sangre e insulino resistencia (diabetes mellitus o aumento de la insulina). La presencia de este síndrome en una persona se asocia a un aumento en su riesgo cardiovascular, es decir tiene un elevado chance de sufrir un infarto cardiaco. (más…)
ESTRATEGIAS PARA DISMINUIR LAS TASAS DE CESÁREAS
No cabe ninguna duda de que a medida que se han ido incorporando nuevos conocimientos fisiopatológicos, en la mayoría de centros asistenciales, se ha visto como paulatinamente se incrementaba el número de cesáreas. Un análisis profundo de este hecho nos llevaría a determinar diversos aspectos. El primero de ellos serían los referentes a la misma epidemiología del problema. Es un hecho que en determinados ambientes no se conocen los elementos más básicos de un registro perinatal, lo que, como es de suponer, dificulta en gran medida el dimensionado del problema, y con ello la asociación epidemiológica, no pudiendo en esos casos establecer una relación de causalidad con algún factor específico. Además, no siempre los datos recogidos se obtienen de maneras semejantes. Por ejemplo, no siempre se incluyen en las tasas publicadas las cesáreas electivas, o las posteriores a otra cesárea (allí donde eso se practique). De todas maneras, tal como es de suponer, las distintas cifras aportadas en la literatura son la expresión de los distintos protocolos utilizados en los centros. Con el fin de ilustrar mínimamente este hecho repasemos someramente algunos ejemplos.
Una de las situaciones más controvertidas es el parto de nalgas. En algunos centros el hecho de que la presentación podálica se presente en una primípara, ya es suficiente como para realizar una vía alta. La política de cesárea en función del peso (habitualmente con pesos inferiores a 2000 g), la utilización o no de la cesárea en las presentaciones podálicas en los embarazos gemelares, o bien en cesáreas anteriores y presentación podálica son otros exponentes que pueden condicionar, de manera protocolizada, la práctica de la cesárea. Sin embargo, la información disponible no avala ninguna de las afirmaciones anteriores. Tal como muestran los resultados de la evaluación realizada por el grupo Cochrane (Figs.1 y 2), la práctica de la cesárea, tanto en las presentaciones podálicas a término, como las realizadas en el segundo gemelo, no se acompaña de una mejora de los resultados perinatales, desde el punto de vista feto-neonatal, y en cambio, son rutinas incorporadas en una gran cantidad de centros y que, como no, justifican un número significativo de cesáreas innecesarias.